Detrás de los grandes relatos hay historias individuales que, por cuestiones de espacio, los libros no suelen contar. Sin embargo, algunas de ellas merecen un párrafo aparte. Por eso, aquí le daremos un lugar al joven Adolfo Cirulli, un hombre injustamente omitido por la mayoría de los estudios sobre la radiodifusión en Argentina.
"La falta de un modelo económico capaz de sostener la radiodifusión más allá del impulso de sus pioneros se evidencia cuando, a fines de 1924, Radio Argentina comienza a funcionar a cargo de Adolfo Cirulli.
A los 13 años, Cirulli ya se había convertido en el colaborador más eficaz de Susini. Entonces, formó parte del grupo de pioneros que dio impulso a la radio.
Cuando cumplió 17, fue operador de sonido, disc jockey, locutor, productor y asistente de primera categoría en Radio Argentina. Cada 15, 30 y 60 minutos golpeaba sobre una lata de aceite vacía, anunciando la hora oficial."
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