lunes, 27 de abril de 2009

No existen los finales felices

Alguien me dijo que los finales felices no son los de verdad.
Los finales felices son los de aquellas historias que aún no terminaron.
Porque todo lo que termina termina mal.
Porque para que algo sea feliz debe estar inscripto en la dimensión del no-final.

En eso pienso cuando como la última cucharada del helado, cuando llego a mi casa un domingo a las 7 de la mañana... y cuando tengo que dejar de ver a alguien.

Otra pregunta

¿De qué está hecha la parte de adentro del pomo de La gotita?

lunes, 6 de abril de 2009

Como el sol cuando amanece

"Libre, como el sol cuando amanece, yo soy libre".
Esta frase que todos cantamos felices en algún momento pelotudo de nuestras vidas encierra, a mi criterio, una contradicción insoslayable.

¿El sol, que sale todos los días, que está condenado a hacer siempre lo mismo, ES LIBRE?

Hoy, cuando escuché esta canción de Nino Bravo, recordé este fragmento de Rayuela de Julio Cortázar:

"Me desperté y vi la luz del amanecer en las mirillas de la persiana. Salía de tan adentro de la noche que tuve como un vómito de mí mismo, el espanto de asomar a un nuevo día, con su misma presentación, su indiferencia mecánica de cada vez: conciencia, sensación de luz, abrir los ojos, persiana, el alba.
En ese segundo, con la omnisciencia del semisueño, medí el horror de lo que tanto maravilla y encanta a las religiones: la perfección eterna del cosmos, la revolución inacabable del globo sobre su eje. Náusea, sensación insoportable de coacción. Estoy obligado a tolerar que el sol salga todos los días. Es monstruoso. Es inhumano”.

viernes, 3 de abril de 2009

Las manos de la ternura


Oswaldo Guayasamín

Signos de que una ya no es una borrega

-La compañera de trabajo de una no sabe quién es Boby Goma.
-A una se le casan tres amigas el mismo año.

Claro que no son constataciones tan terribles, pero anoticiarse de ambas en el lapso de media hora puede ser fatal.