lunes, 18 de mayo de 2009

Saber popular

Los refranes que más me gustan son los que, en lugar de afianzar el sentido de lo que uno quiere decir, generan absolutamente lo opuesto: desconcierto. En ocasiones también desvían el tema, porque uno se queda pensando en lo rebuscado de la comparación y olvida la argumentación que lo trajo a colación.
He aquí algunos ejemplos que encontré en una breve búsqueda.

-De ranas como vos tengo la sartén llena.
-Vieja que baila, polvo levanta.
-No te apurés que no es un vals.
-Si querés la leche fresca, atá la vaca a la sombra.
-Cómo será la laguna que el chancho la cruza al trote.

sábado, 16 de mayo de 2009

Quéjese, que a veces sirve

No puedo dejar de manifestar mi alegría al comprobar que desde hace meses no me llegan los molestos mensajes de texto de Movistar con las promociones vigentes.

En su momento llamé al *611, aguardé mil años hasta que me atendieron y les pedí que no me los enviaran más. Me sentí una pelotuda, pero veo que dio resultado.

¡Quéjese, señora!

domingo, 10 de mayo de 2009

Starbucks experience

¿Por qué cada vez hay más locales de Starbucks en Buenos Aires?
¿Por qué a la gente le gusta ir ahí?

1) Los que atienden son extranjeros.
2) Cuando pedís un café, te llaman ¡por tu nombre!, y antes te dan una explicación de 15 minutos sobre cómo es cada café y cada tamaño, porque leyendo el cartel no entendés una goma.
3) ¡¡No tienen cambio de 100 ni monedas!!
4) Cuando le vas a poner azúcar al café te encontrás con recipientes de condimentos cuyos rótulos están escritos en inglés.

Yanquilandia.

Fui con mi hermana por curiosidad al del Abasto. Mientras tomábamos un "café alto" (andá a saber qué tamaño es ése), al lado de nosotras se sentó uno de los empleados del lugar, de nacionalidad venezolana, a tomar el café y comer el tostado que la empresa le da para su descanso de 15 minutos.

Le preguntamos por qué todos los que atendían el lugar eran extranjeros, y nos dijo: "La política de Starbucks es la diversidad".
"Entonces para trabajar en Starbucks me tengo que ir a vivir a Venezuela, porque acá no me toman", me hice la loca yo.
El pibe me miró un poco mal y me dijo, como quejándose: "En Venezuela no hay Starbucks. Porque todo lo que sea imperialista... no lo quiere Chávez. Si no fuera por el petróleo, Venezuela estaría..."

El pibe no terminó la frase. Yo pensé: "¿Estaría cómo? ¿Como nosotros, consumiendo esta basofia?"

Muerte a los cobardes (me incluyo)

Por estos días, la cobardía toma la forma de facebook, mensaje de texto, mail, comentario, etc... Y es tan fácil pretender SER en esas cosas.

"La cobardía es asunto de los hombres no de los amantes. Los amores cobardes no llegan a amores ni a historias, se quedan allí. Ni el recuerdo los puede salvar".
Silvio Rodríguez