En Italia existen unas galletitas especiales para mojar en el café con leche.
Tienen un sabor parecido al de las Lincoln (ideal), pero superan a éstas en su diseño. Tienen la forma de una gota, de manera tal que uno puede sostener la galleta con dos dedos, desde la punta de la gota, y así mojarla... y no ensuciarse los dedos.
¿Se entendió?
Bueno, quedé fascinada al verlas y aún más al comprobar la efectividad de su formato.
Me pregunto por qué aquí Terrabusi no hizo lo mismo.
1 comentario:
Y después criticamos la inteligencia de los gallegos...
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