Yo: ¿Cuánto tiempo más pensás seguir así?
Yo: No sé, mucho, ¿por? Vos, ¿pensás seguir jodiéndome mucho más?
Yo: No, no...
Yo: Ah, ah... Boluda.
Yo: ¿Qué dijiste?
Yo: ¡Nada, nada!
Yo: ¡Me dijiste boluda!
Yo: ¡Encima de rompe huevos, paranoica!
Yo: No te banco más.
Yo: Adiós.
1 comentario:
cuantas veces tuve ganas de dividirme en dos y abandonar mi mente.... ufff cuantas!
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