Ahora que estás lejos me pregunto
si mientras dormís alguna luz
algún rayito de la calle que pueda entrar por la ventana
o por la puerta del pasillo
o del baño
te iluminará la frente, la boca, los párpados
Y pienso que sí
que no debés dormir en total oscuridad
Entonces, como una tarada sonrío
y creo que con eso basta para que esté bien que te imagine
tapado con mil frazadas, respirando suave
ajeno al semáforo que cambia las luces en la esquina
a los taxis que pasan lentos
a todo lo automático que sigue su curso afuera
Incluso ajeno a mí
que desde acá te quiero en silencio
que te veo envuelto en paz
en otro tiempo
y deseo con todas mis fuerzas
que estés, como yo, pero dormido
pensando en nuestros besos
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