jueves, 22 de enero de 2009

Detectar ese instante

Si me concedieran una habilidad en la vida, pediría la de detectar el momento exacto en el que algo -una relación, una situación laboral- comienza a decaer.

¿Cómo ver con claridad el vértice que separa la línea ascendente de la descendente?

Uno comienza, todo va bien hasta que empieza a notar que algo anda mal. Entonces se da cuenta de que las cosas vienen mal desde hace tiempo. Pero no puede detectar el momento, el instante certero en que de la prosperidad se pasó a la decadencia.

¿Será porque los hombres nos creemos demasiado eternos, demasiado inmunes al tiempo, que todo lo cambia y finalmente lo destruye?
En fin... ¿qué más da? Sólo será feliz quien tenga esa ilusión.

2 comentarios:

David Pollitzer dijo...

Al menos poder detectarlo con un retraso de no más de una semana. Yo pienso que esa habilidad existe y se puede ejercitar. Pero es cierto que requiere asomarse cuidadosamente fueera de la ilusión de eternidad. Bien dicho, muchacha.

solitariadisidente dijo...

Creo que ese instante lo detectamos en el mismo momento en que sucede, pero pegadísimo a él vienen las excusas, y los peros, y los quizás si esto entonces aquello... Porque cuesta un huevo asumir el límite de la prosperidad, e increíblemente resulta más cómodo asomarse a la decadencia haciéndose uno el boludo.
Hay gente que vive toda una vida en decadencia haciéndose el boludo.
Ojalá no nos pase.